Precaución: ALACRANES

Durante los meses de calor se atiende en los hospitales el 90% de los casos de picaduras de alacrán; en invierno son muy poco probables, salvo que se realice algún arreglo en la vivienda, o algún movimiento que lo saque de su hábitat.


La población más afectada por las picaduras son los niños pequeños y la localización es en los miembros inferiores. Asimismo, existe una serie de factores que determinan la evolución, y que dependen de la persona infectada, como el peso, el estado nutricional y la presencia de enfermedades.
El mayor riesgo tiene que ver con problemas respiratorios y sobre todo cardíacos, porque el veneno es un tóxico cardíaco directo.

Síntomas
Las picaduras del alacrán se producen en general durante la noche. Cuando una persona empieza con dolores intensos por la noche en forma brusca, quizás se deba a una picadura. Además de los dolores intensos otros síntomas locales están relacionados con la piloerección (cuando la piel se pone como de gallina). Por otra parte, los síntomas generales que derivan de la picadura son vómitos, cefalea, irritabilidad, dolor abdominal intenso, sudoración, palpitaciones, taquicardia, agitación y palidez.
Frente a la aparición de estos cuadros, la primera medida que se toma es la aplicación del suero, que debe realizarse con la mayor agilidad posible.

Características
El alacrán es un animal de hábitos nocturnos que permanece durante el día en el suelo o entre las cortezas de los árboles, es frecuente encontrarlos en sitios con maderas caídas, escombros, tejas y ladrillos. Pero también es frecuente divisarlos dentro de las casas en grietas de paredes, pisos, zócalos, huecos de revestimiento de maderas, en desagües que conectan con las cloacas, habitaciones y depósitos sin aireación, detrás de cuadros, bajo los muebles o entre las ropas y los zapatos. Se adaptan a la vida dentro o fuera de los hogares, incluso en departamentos de pisos altos.

Medidas de prevención
Mantenga su hogar y alrededores libres de escombros, ladrillos, tejas, leña y maderas.
Selle grietas y orificios de los revoques de las paredes, sobre todo si son de ladrillo hueco.
Tape las rejillas de la casa con telas metálicas.
Utilice insecticidas que sean inocuos para humanos, animales y plantas.
Revise zapatos y zapatillas antes de calzarse y no dejar ropa tirada, sino debidamente colgada.
Evite caminar descalzo por las noches en meses de calor, dado que el alacrán tiene hábitos nocturnos. (ver informe INTA)

informe INTA